¿Cómo es tu receta? Si no tenés ninguna, es el momento de armarla, como para cualquier preparación seguir una receta, un paso a paso, puede ser la garantía para encontrar lo que buscamos.
Como cuando hacemos una torta, necesitamos todos los ingredientes, y seguir una guía para que sea la más rica de todas. Con nosotros mismos pasa igual, para encontrar ese equilibrio debemos encontrar qué receta nos permite avanzar hacia ahí.
A continuación te paso algunos de los ingredientes y la receta que a mí me ayudan a estar y vivir en armonía:
Receta:
Dedicar a las cosas terrenales el mismo tiempo que dedicamos a alimentar y enriquecer nuestro mundo y vida espiritual, ambos tienen que avanzar juntos para que nuestra balanza no se desbalancee.
Así como la materia, el cuerpo tenemos que alimentarlo con comida para sobrevivir, al alma también debemos alimentarla.
Ingredientes:
Agradecer extendiendo los brazos al cielo al universo, la cantidad de veces que lo necesites durante el día, no olvides que también tenemos que agradecer las tormentas. en mi caso, dedico charlas a dios, la cantidad de veces en el día que necesite.
Meditar
Escuchar esa música que te lleva el alma a otro lugar.
Leer la biblia, o leer las escrituras de acuerdo a tu convicción y creencias.
Visualizar eso que quieres, agradeciendo, con la emoción de que eso ya pasó. Como si se lo estuvieras contando a un amigo, en primera persona.
¡Te propongo una práctica!
Camina una cuadra, te vas a dar cuenta que para llegar a la esquina necesitas mover las dos piernas, la izquierda y derecha. Caminá despacio, cuando des el primer paso decí tierra y cuando des el segundo cielo, y así paso a paso hasta llegar a la esquina.
Cuando hayas llegado a la esquina habrás comprobado que necesitaste de una paso y del otro para poder llegar. En nuestra vida es lo mismo, necesitamos de los dos extremos, de lo espiritual y lo terrenal para poder evolucionar y poder avanzar. ¡A seguir caminando!
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